Ha pasado una semana, y volvemos con otra entrega de nuestra
iniciativa
“APRENDE A DIBUJAR”. (Ya parezco una presentadora de
consursos de la tele, jeje)
Si acabas de llegar, no te preocupes, que estás a tiempo.
Tan sólo llevamos
cuatro posts,
así que te aconsejo que las leas antes de seguir, para que
no te pierdas.
Hoy os voy a proponer un ejercicio que os ayude a percibir
la realidad
de un modo distinto, del modo óptimo para la práctica del dibujo.
Este ejercicio lo he sacado del que considero un libro
obligatorio y básico
para cualquier profesor de dibujo. Se trata de Aprender a dibujar con el
lado derecho del
cerebro, de Betty Edwards. Si os interesa el tema y queréis
profundizar en él, es
un libro muy recomendable. Si no tenéis tiempo,
yo utilizaré muchos de sus
ejercicios y sintetizaré algunas partes importantes.
Como seguramente muchos sabréis, nuestro cerebro está
dividido en dos hemisferios.
Si bien en un momento se consideró que el
hemisferio izquierdo, en la mayoría de los casos;
era el dominante por
encontrarse en él las funciones del lenguaje y la palabra,
hoy se considera que
ambos hemisferios intervienen en funciones cognoscitivas elevadas,
aunque cada
mitad del cerebro está especializada, de un modo complementario,
en diferentes
formas de pensamiento, ambas muy complejas.
De este modo, existen dos modos de procesar la información.
Aunque
ambos hemisferios reciben la misma información sensorial, cada uno analiza
esa
información de modo diferente. Si el hemisferio izquierdo es el lado de la
lógica,
el derecho es el de la intuición. Si el izquierdo es el del lenguaje,
el derecho
es el de las facultades visuales y espaciales.
La mayor parte de nuestro sistema educativo está dirigido a
cultivar la parte verbal,
racional y temporal del hemisferio izquierdo, dejando
olvidado medio cerebro de cada estudiante,
por lo que es muy habitual
encontrarse con gente que afirman que no tienen
habilidad para dibujar,
mientras que nadie afirma que no sea capaz de escribir,
no me refiero a
literatura, sino simplemente a escribir cualquier cosa.
Mediante el ejercicio de hoy intentaremos pasar de trabajar
con el lado izquierdo
a hacerlo con el lado derecho.
Seguro que muchos ya conoceréis este tipo de dibujo
engañoso. Mirado de una manera,
parecen ser dos caras vistas de perfil. Pero
según estamos mirándolo, el dibujo
parece cambiar y se transforma en una copa.
1. Dibuja el perfil de una cara en el lado izquierdo del
papel, mirando hacia el centro. Las personas zurdas deben hacerlo al revés,
dibujar el perfil en el lado derecho, también mirando hacia el centro. Es mejor
si haces tu propia versión de un perfil.
2. A continuación, dibuja líneas horizontales arriba y
abajo,
formando los límites superior e inferior de la copa.
3. Repasa con el lápiz el primer perfil. Al pasar por cada
uno de los rasgos, ve nombrándolos
para tus adentros: frente, nariz, labio
superior, labio inferior, barbilla, cuello.
Repite este paso una vez más. Esta
es una tarea del lado izquierdo:
dar nombre a las formas simbólicas.
4. Luego, empezando por arriba, dibuja el segundo perfil,
para completar la copa.
Este segundo perfil debe ser un doble invertido del
primero, para que la copa sea simétrica.
Debéis estar atentos a las ligeras señales
cerebrales que indican un cambio
en el modo de procesar la información. Puede
que en cierto momento, mientras dibujas
el segundo perfil, experimentes una
sensación de conflicto mental. Fíjate en esto,
y observa cómo resuelves el
problema. Descubrirás que estás dibujando el segundo perfil
de un modo diferente.
Este es el modo de dibujar del hemisferio derecho.
Sería genial si compartieras tus conclusiones en los
comentarios,
enriquecernos compartiendo, me harías la persona más feliz del mundo.
Si te ha gustado y conoces a alguien a quien le pueda
interesar este artículo,
no olvides compartirlo. Puedes hacerlo en cualquiera
de los botoncitos
que encontrarás al terminar el artículo.
Volveremos la semana que viene con un nuevo ejercicio.
¡Gracias por estar ahí!
Aquí tienes el índice de los anteriores posts:
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